Envidia

En el fondo te come la envidia por dentro, confiesalo no cuesta nada, te encantaría ser como yo. Y es que la verdad, te entiendo. No soy la más guapa ni la mejor persona que hay en este mundo, cometo errores como todos. Pero no se que cojones tengo que te hace entrar en mi tuenti una y otra vez, quizás para ver si mi vida ha dado un giro inesperado y todo me va tan mal como te gustaría, pero muñeca, lo siento, por muy mal que me vaya, yo SIEMPRE levanto la cabeza. Porque no soy la mejor, claro que no, pero la cabeza siempre hay que llevarla alta. Y si tu problema es que te gustaría pisar lo que yo tengo más que aplastado, adelante es todo tuyo. 

Un beso

Tú y yo.

Empezaba a aceptar que ya no estabas, y de repente un beso, un beso tuyo.
Pensé, tal vez será un sueño, me pellizqué y vi que era realidad, que tu estabas conmigo y yo contigo.
Note que mis labios y los tuyos se fundían en un precioso beso, que tú volvías a estar conmigo, y que te lo que había vivido era una pesadilla. Y ahora empezaba nuestro sueño, sí el nuestro. Nuestro significaba que estaríamos juntos, y quería que esto fuera para siempre.